sábado, 31 de octubre de 2015

osteología del cráneo

osteología del cráneo


Las divisiones del cráneo se originan por el tipo de osificación y por su función.
 • Neurocráneo: Está delimitado por una línea que se dispone desde la Glabela, en la eminencia frontal mediana, hasta la protuberancia occipital externa. Esta línea permite dividir al cráneo en una zona superior e inferior: la calvaría y la base. Los huesos de la calvaría tienen osificación membranosa en cambio la base del cráneo presenta osificación cartilaginosa o endocondral. Aquellos huesos que pertenecen a la calvaría y a la base del cráneo tienen osificación mixta.
Neurocráneo (estructuras óseas)
A modo de resumen se debe recordar que está conformado por 8 huesos, 4 impares y 2 pares:
• 2 parietales.


• 2 temporales. 

ACLARACIÓN SEMÁNTICA

El esqueleto de la cabeza, o macizo esquelético neo-facial, es el conjunto de los huesos del cráneo (ossa cranii PNA) y los huesos de la cara (ossa faciei PNA), conocido como calavera en términos coloquiales, aunque anatómicamente es la cabeza ósea, siendo el cráneo una parte de la cabeza. Es común que cráneo designe a la totalidad de la cabeza ósea, lo cual es impropio en el estudio de la anatomía. Sin embargo, en otros ámbitos (embriología, biología, etc.) se considera el cráneo como sinónimo de esqueleto de la cabeza.


La distinción entre cráneo y cara es muy clara: el cráneo aloja el encéfalo fundamentalmente el -neurocráneo-, mientras que la cara presta inserción a los músculos de la mímica y de la masticación y aloja algunos de los órganos de los sentidos. El cráneo cumple una función muy importante, ya que se preocupa de contener todo el sistema nervioso central, con excepción de la médula.

REGIONES CRANEALES

El esqueleto de la cabeza, o macizo esquelético neo-facial, es el conjunto de los huesos del cráneo (ossa cranii PNA) y los huesos de la cara (ossa faciei PNA), conocido como calavera en términos coloquiales, aunque anatómicamente es la cabeza ósea, siendo el cráneo una parte de la cabeza. Es común que cráneo designe a la totalidad de la cabeza ósea, lo cual es impropio en el estudio de la anatomía. Sin embargo, en otros ámbitos (embriología, biología, etc.) se considera el cráneo como sinónimo de esqueleto de la cabeza.

La distinción entre cráneo y cara es muy clara: el cráneo aloja el encéfalo fundamentalmente el -neurocráneo-, mientras que la cara presta inserción a los músculos de la mímica y de la masticación y aloja algunos de los órganos de los sentidos. El cráneo cumple una función muy importante, ya que se preocupa de contener todo el sistema nervioso central, con excepción de la médula.

ORIGEN, CRECIMIENTO Y DESARROLLO

Las estructuras cefálicas craneales se originan a partir del mesénquima proveniente de las células de la cresta neural y el mesodermo paraxial. Los huesos que forman el cráneo no tienen un mismo origen, por ello se hace la diferencia entre las regiones de la bóveda y la base craneal.

Neurocráneo membranoso - bóveda craneal

Los huesos de la calota son huesos planos de revestimiento. Se generan por el proceso de osificación intramembranosa a partir de placas de tejido conjuntivo fibroso (mesénquima) que rodean el encéfalo. De esta forma, centrífugamente, se desarrollan (osifican) huesos membranosos planos. Al momento del nacimiento, los huesos de la calota no están fusionados ni totalmente osificados, dejando espacios interóseos cubiertos por tejido fibroso (suturas y fontanelas).

Neurocráneo cartilaginoso (condrocráneo) - base del cráneo

Los huesos de la base craneal se desarrollan por el proceso de osificación endocondral a partir del condrocráneo, una estructura formada por varios núcleos cartilaginosos osteosteogénicos separados y extendidos por toda la región (condrocráneo precordal originado de la cresta neural, y condrocráneo cordal originado del mesodermo paraxial)

Fontanelas y suturas - Cráneo del recién nacido

Al momento del nacimiento, los huesos planos del cráneo no están completamente osificados y se hallan separados entre sí por espacios ocupados por tejido conectivo fibroso derivado de la cresta neural que contribuirá en el futuro a la formación definitiva de los huesos y a su articulación (sinfibrosis). Estos espacios son las suturas metópica, coronal, sagital y lamdoidea. En aquellos sitios donde se articulan más de dos huesos, las suturas son amplias y forman las seis fontanelas: dos impares y medias: fontanelas anterior y posterior; y dos laterales y pares: posterolateral (mastoidea) y anterolateral (esfenoidal).
Las suturas y fontanelas tienen importancia capital durante el parto, ya que admiten una mecánica de superposición entre las placas óseas del cráneo (modelado) que posibilita el paso de la cabeza fetal a través del canal de parto. Durante el puerperio, los huesos vuelven a su posición primitiva. Durante la niñez, la palpación de la fontanela anterior permite verificar la normalidad del desarrollo y osificación del cráneo así como también la presión intracraneana.

Crecimiento y consolidación

Las suturas y fontanelas tardan años en osificarse completamente y lograr la coaptación total entre las piezas óseas del cráneo. El crecimiento de los huesos de la bóveda que continúa hasta la adultez se hace a expensas del material fibroso de las suturas y fontanelas. Este mecanismo admite cierta complacencia de la caja craneal para el crecimiento del encéfalo y una adaptación acorde al desarrollo y crecimiento del macizo facial. La capacidad craneal completa se alcanza hacia los 6 años.

Articulaciones

Las articulaciones de los huesos craneales son sinartrosis, articulaciones inmóviles que fijan las piezas óseas entre sí por medio de cartílago (sincondrosis) o de tejido conectivo fibroso (sinfibrosis). Aquellos huesos que forman parte de la base craneal, desarrollados por osificación endocondral, se unen entre sí a través de sincondrosis. Y los huesos procedentes de la bóveda del cráneo (y los huesos de la cara también), desarrollados a partir de esbozos de tejido conjuntivo, se unen entre sí a través de sinfibrosis o suturas (suturae PNA). Según la configuración de las superficies articulares implicadas en la unión ósea, hay cuatro tipos de suturas (sinfibrosis) en el cráneo:
Las suturas dentadas surgen de la unión occipital"por engranaje" de las superficies articulares. Es la articulación que une a los huesos frontal, occipital, parietal, esfenoides y etmoides (articulaciones fronto-parietal; parieto-parietal; parieto-occipital; fronto-etmoidal; fronto-esfenoidal) y articulaciones con el macizo facial (fronto-malar; fronto-nasal, etc.). Las suturas escamosas surgen de la unión de superficies rugosas y "talladas a bisel". Es la articulación témporo-parietal.
la esquindilesis es la articulación del vómer (cara) con el esfenoides (cráneo), formada por la unión de una superficie con forma de cresta (cresta esfenoidal inferior) que encastra con una superficie complementaria en forma de ranura (entre las alas del vómer). La sutura armónica se ponen en contacto superficies planas y lineales (entre los huesos de viscerocráneo (cara)).


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